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El Benchmarking es una práctica empresarial cada vez más utilizada por las empresas que desean mantener la competitividad. Es un proceso estratégico que consiste en tomar como referencia las mejores prácticas de los líderes del mercado tales como, productos o servicios que comercializa, precios, procesos o estrategias que emplea para llegar al consumidor, con el fin de implantar o mejorar dichas prácticas en nuestra organización.

El Benchmarking más allá de copiar a la competencia es un proceso de aprendizaje para una empresa, que especialmente en el mundo tan cambiante en el que vivimos, se ve forzada a adaptarse a las novedades para poder sobrevivir, siendo el Benchmarking la herramienta perfecta para lograrlo.

¿Qué tipos de Benchmarking existen?

Principalmente, podemos considerar que el Benchmarking puede tener tres enfoques distintos en una organización:

  • Benchmarking Competitivo: Se trata de una estrategia que permite averiguar lo que está haciendo la competencia y compararlo con la actividad de nuestra empresa, para así, determinar que prácticas de la competencia pueden ser adoptadas por nosotros. La principal dificultad de esto reside en la dificultad para obtener información detallada sobre los competidores, puesto que es muy poco probable que estos decidan ceder información sobre su empresa, y menos si saben que somos su competencia.
  • Benchmarking Interno: Al igual que puede ser beneficioso analizar a tu competencia, en el caso de las grandes corporaciones o grupos empresariales, averiguar los puntos fuertes de los distintos departamentos de cada empresa es una gran ventaja, puesto que de esta forma, puede mejorar el funcionamiento íntegro de la organización. Por lo tanto, este tipo de práctica se lleva a nivel interno y determina que agentes lo están haciendo mejor dentro de la misma empresa, estableciendo así modelos a seguir por todos los departamentos para poder optimizar su tiempo y recursos.
  • Benchmarking Funcional: A menudo, no basta con analizar únicamente a tus competidores. En muchas ocasiones, el área que queremos mejorar de nuestra empresa puede ser mejorado atendiendo a otras empresas, que aunque no sean nuestros competidores, están haciendo muy bien este trabajo y es un punto a favor para nosotros tomar nota de la forma de la que actúan para lograrlo.

 

¿Cómo realizar una campaña de  Benchmarking?

Lo primero es determinar que enfoque queremos dar a la investigación que queremos llevar a cabo. Debemos saber en qué puntos nos vamos a centrar para analizar a los competidores. Esto generalmente se determina evaluando y estableciendo nuestras principales debilidades. Una vez sabiendo esto, ya tenemos claro qué nos interesa exactamente de la competencia.

El siguiente paso es averiguar contra quién competimos. No hay que olvidarse de la competencia indirecta, ya que a menudo, puede darnos algunas pistas sobre ciertos aspectos. Averiguar quiénes son tus competidores es una tarea difícil que exige una rigurosa búsqueda.

Localizados a nuestros competidores, es la hora de recopilar toda la información que podamos acerca de ellos. Debemos intentar que las fuentes de las que extraemos la información sean fiables, dado que la información engañosa o no exacta, puede llevarnos a tomar decisiones erróneas.

El siguiente paso que tenemos que dar al haber recopilado toda la información que necesitábamos es el de analizarla y obtener las conclusiones pertinentes. Posteriormente debemos implantar las acciones necesarias, intentando siempre hacer una mejora de las prácticas de la competencia.

Emplear el Benchmarking para desarrollar y mejorar tu negocio te ayudará a mantenerte por más tiempo en el mercado y a mejorar notablemente tus ingresos.

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